Madrid, 1948.
En la obra de Miguel Ángel Campano se entrecruzan el expresionismo abstracto y las vanguardias históricas, la abstracción y la figuración. Premio Nacional de las Artes Plásticas en 1996, es considerado un referente obligado en la renovación de la pintura española de los años ochenta. Su gran retrospectiva en El Palacio Velázquez de Madrid en 1999, fue la confirmación de la evolución de un artista con gran peso en el arte contemporáneo español.